Y llegó el final de la Navidad, casi podríamos decir que sobrevivimos a estas fiestas. Y nuestras mascotas no son ajenas a nuestros excesos como ya quedó claro en anteriores artículos. Hoy os comentaremos muy por encima un par de problemillas relacionados con una alimentación no muy correcta. La diabetes y la formación de sarro.
Antes de nada tenemos que entender que nuestras mascotas no son como nosotros y por más amor que les demos nunca serán humanos desde el punto de vista nutricional.
Ya sabemos que son capaces de ingerir cualquier producto que esté comiendo el propietario, pero eso no quiere decir que sea correcto. Nuestras mascotas más habituales no poseen la capacidad que tiene la especie humana para gestionar la glucemia ( esto es la cantidad de azucar que hay en la sangre). No están diseñados para hacer frente a niveles de glucosa en sangre elevados ni tampoco para metabolizar esa glucosa en sangre cuando el aporte se alarga en el tiempo. ¿Alguien se imagina a una manada de lobos comiendo fruta?, ¿Y a un lince o gato montes comiendo cereales?. Pues algo parecido es lo que hacemos con nuestras mascotas cada día.
Debemos de tener cuidado porque podemos convertir en diabéticos a nuestros compañeros.
El otro tema del día es sobre la formación de sarro. Aunque este tema quizás se merezca un artículo en si mismo, simplemente dejar claras unas ideas al respecto.
En la formación del sarro influyen diversos factores, pero los más importantes serían el tipo de alimentación, la composición de la saliva y la posibilidad de higiene dental que nos permita nuestra mascota.
Por el momento solamente insistir en que una alimentación poco adecuada promueve y ayuda a la formación de sarro.
Ya que estamos en unas fechas en las que todos hacemos buenos propósitos para el año que comienza nos gustaría insistir en una alimentación equilibrada y acordecon la especie de nuestros compañeros.
Os deseamos un buen año a todos y animo que esto no ha hecho más que empezar.
Comentarios recientes